Primero se asombró de que le dieramos un regalo sin ser su cumpleaños o santo. Después al ver el lazo rosa empezó a tartamudear diciendo que era un cojín muy bonito. Pero al contarle la historia de la almohada y de que lo haceis sin animo de lucro, que os sale del corazón se ha emocionado tanto que no era capaz de articular palabra. Me ha dado mil veces las gracias. Le he dicho que yo solo era la mediadora entre vosotras y ella. Os felicita por lo que haceis. No se ha apartado ni un segundo de la almohada. Se la ha ido enseñando una por una a todas las personas que estabamos en la terraza del bar tomando algo. A todos les contaba la historia. Que por lo visto yo era la unica que sabia de su existencia. Ahora todos lo saben y conocen vuestra labor.
La verdad que el brillo que habia esta noche en sus ojos hacia tiempo que no se lo veía. Con que alegría se ha ido a su casa. Es fantastico lo que consigue la almohada del corazón.
Muchas gracias Micky.
Un abrazo de todo corazón.
1 comentario:
Una bonita historia,besos.
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